Lograr todo esto en el sistema educativo convencional, donde en variadas ocasiones los niños memorizan información sin realmente aprehenderla, se convierte en una tarea extremadamente difícil. En general, los alumnos adquieren conocimientos que no contribuyen a su desarrollo personal y espiritual.   Si bien hay padres que conciben la educación de sus hijos como una herramienta para facilitarles el éxito – conseguir un trabajo y obtener altos ingresos – en Or Sameaj creemos que hay mucho más que logros académicos y prosperidad económica. Además, la educación tradicional tampoco es garantía de éxito, y el éxito en estos rubros no garantiza la felicidad. La obsesión por los recursos materiales, lejos de servir a la educación, se ha convertido en un obstáculo para transmitir otros valores.   En consecuencia tenemos adultos infelices que ejercen trabajos poco satisfactorios; niños medicados a falta de sistemas educativos que reconozcan sus individualidades; jóvenes sin orientación que se refugian en las adicciones: un inmenso potencial desperdiciado.   Or Sameaj tiene la misión de formar seres humanos felices, a través de un judaísmo relevante en sus vidas, por medio de la filosofía Montessori y la psicología positiva.